Ya encontraste a tu alma gemela
y todo cobra un nuevo sentido... te envidio.
Regresé a casa con antojo de cerveza y libros...
con antojo de un banquete platónico,
de un banquete como el que tú me enseñaste
y como el que planeamos hacer.
Te quiero con margaritas en la cabeza
y te quiero ver bailar sobre dulces.
Quizá te quiero porque no estas
(y eso me hace quererte para todo).
Regresé y me pusé a escuchar a Pablo...
Estas ahí por algo
(y no es solo la retroalimentacion).